miércoles, 24 de septiembre de 2008

Qué miedo.

El otro día después de dormirme escuchando un programa de radio al que la gente llamaba para contar sucesos paranormales, tuve una de las pesadillas más terroríficas (y macabras) que recuerdo (sin contar aquella en la que soñé que me moría...).

Definitivamente no me gusta el miedo...
y me asustan realmente las cosas que la gente hace (o no hace) por miedo.

(Eso sí me gusta ver Cuarto Milenio
y me encantan las películas de terror...
aunque luego no duerma.)

Pablo Neruda

Todos me piden que dé saltos,
que tonifique y que futbole,
que corra, que nade y que vuele.
Muy bien.

Todos me aconsejan reposo,
todos me destinan doctores,
mirándome de cierta manera.
¿Qué pasa?

Todos me aconsejan que viaje,
que entre y que salga, que no viaje,
que me muera y que no me muera.
No importa.

Todos ven las dificultades
de mis vísceras sorprendidas
por radioterribles retratos.
No estoy de acuerdo.

Todos pican mi poesía
con invencibles tenedores
buscando, sin duda, una mosca,
Tengo miedo.

Tengo miedo de todo el mundo,
del agua fría, de la muerte.
Soy como todos los mortales,
inaplazable.

Por eso en estos cortos días
no voy a tomarlos en cuenta,
voy a abrirme y voy a encerrarme
con mi más pérfido enemigo,
Pablo Neruda.


1 comentario:

  1. Me gusta lo que haces últimamente con el fotoxop, te está quedando chulísimo el blog ;)
    Besos!

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