jueves, 19 de diciembre de 2013

"El temor de un hombre sabio", de Patrick Rothfuss.

Al fin he terminado la lectura de El temor de un hombre sabio, la segunda parte de la trilogía de Patrick Rothfuss iniciada con El nombre del viento (reseñada aquí), y cuya conclusión todavía está por publicarse.

En la primera parte conocíamos al legendario protagonista de esta historia, Kvothe, un niño pelirrojo miembro de un troupe itinerante que, tras una infancia horrible, termina estudiando en La Universidad, con la intención de conocer todos los secretos sobre la simpatía (una especie de magia) y, por supuesto, descubrir cuál es el nombre del viento.

Si ese libro me encantó, tengo que decir que esta segunda parte me ha fascinado. No esperaba que superara en calidad a la primera, como mucho que la igualara, pero tengo que decir que Rothfuss ha superado todas las expectativas que pudiera tener y que, a falta de la publicación de la tercera parte, al parecer llamada Las puertas de piedra, me aventuro a decir que esta trilogía está llamada a ser una obra maestra, y, más personalmente, una de las obras literarias que más me han impactado. Tal vez exagere, pero, sinceramente, es lo que siento ahora mismo.

A través de las 1200 páginas de El temor de un hombre sabio retomamos a Kvothe como lo dejamos en El nombre del viento: estudiando en La Universidad, con sus amigos Sim, Wil, Fela y Mola, con poco dinero y con las deudas con su amiga prestamista Devi, con los momentos de paz que le proporciona la música de su láud o las visitas a Auri, y con las esporádicas e intermitentes citas con su querida Denna. Tras un comienzo algo lento y sin demasiados sobresaltos, aunque con algún intento de asesinato, finalmente Kvothe decidirá emprender un viaje para perseguir el viento, lo que le llevará a conocer exóticas tierras, la vida de la corte, a vivir grandes peligros y a conocer a la dueña de las fantasías míticas sexuales de todo hombre, la bella Felurian

Tal vez en ocasiones resulte una lectura lenta, pero cuando el autor se lo propone te tiene pegado a sus páginas horas y horas. Su narrativa, de una calidad muy cuidada, vuelve a alcanzar en ocasiones lo poético, y es capaz de emocionarte, asustarte o embelesarte en los momentos precisos. 

Recomiendo fervientemente la lectura de estos libros, no sólo para los amantes de la literatura fantástica, sino para los amantes de la buena literatura, de las bellas palabras, y de los personajes que te marcan.

Ahora sólo queda esperar a la publicación de la tercera parte de la trilogía, que se prevé para 2014, con la seguridad de que volverá a ser una obra apasionante, de gran calidad, y que seguramente pondrá un broche de oro a esta maravilla literaria.

No hay hombre valiente que nunca haya caminado cien kilómetros. Si quieres saber quién eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre. Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro, es amargo como una medicina, cruel como un espejo. Un largo tramo de camino te enseñará más sobre ti mismo que cien años de silenciosa introspección.
El temor de un hombre sabio

1 comentario:

  1. Ya ha llovido desde esta reseña, ¡y aún no tenemos tercera parte! :'(
    Creo que a mí me ha gustado más la primera entrega de la (casi) trilogía, pero como has dicho, El temor de un hombre sabio no defrauda. Cuando La crónica del asesino de reyes esté completa, sin duda no tendrá nada que envidiarle a otras sagas fantásticas.
    En muchas ocasiones la historia de Kvothe me ha parecido un mix entre Harry Potter (sobre todo su estancia en la universidad) y Geralt de Rivia, y eso pienso que le da muchos puntos: es una historia juvenil para adultos (jóvenes, que aún no se nos ha pasado el arroz).
    No sé si verás el comentario, pero me apetecía escribirte en esta reseña que está muy solita y es muy buena ;)

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